Esa es la primera pregunta que muchas personas se hacen al considerar Linux para su escritorio. Si bien la filosofía de código abierto que sustenta Linux es lo suficientemente atractiva para algunos, otros quieren saber qué tan diferente puede ser su apariencia, sensación y funcionalidad. Hasta cierto punto, eso depende de si elige un entorno de escritorio o un administrador de ventanas.
Si desea una experiencia de escritorio que sea increíblemente rápida y sin concesiones, renunciar al entorno de escritorio clásico para un administrador de ventanas puede ser lo que necesita.
Que es que
"Entorno de escritorio" es el término técnico para un escritorio típico con todas las funciones, es decir, el diseño gráfico completo de su sistema. Además de mostrar sus programas, el entorno de escritorio incluye accesorios como lanzadores de aplicaciones, paneles de menú y widgets.
En Microsoft Windows, el entorno de escritorio consta, entre otras cosas, del menú Inicio, la barra de tareas de las aplicaciones abiertas y el centro de notificaciones, todos los programas de Windows que vienen incluidos con el sistema operativo y los marcos que encierran las aplicaciones abiertas (con un guión, un cuadrado y X en la esquina superior derecha).
El entorno de escritorio Linux Gnome , por ejemplo, tiene un diseño ligeramente diferente, pero comparte todos los conceptos básicos de Microsoft Windows, desde un menú de aplicaciones hasta un panel que muestra aplicaciones abiertas, una barra de notificaciones y los programas de marcos de Windows.
Los marcos de programa de ventana se basan en un componente para dibujarlos y permitirle moverlos y cambiar su tamaño: se llama "administrador de ventanas". Entonces, como todos tienen ventanas, cada entorno de escritorio incluye un administrador de ventanas.
Sin embargo, no todos los administradores de ventanas forman parte de un entorno de escritorio. Puede ejecutar administradores de ventanas por sí mismos, y hay razones para considerar hacerlo.
Si desea una experiencia de escritorio que sea increíblemente rápida y sin concesiones, renunciar al entorno de escritorio clásico para un administrador de ventanas puede ser lo que necesita.
Que es que
"Entorno de escritorio" es el término técnico para un escritorio típico con todas las funciones, es decir, el diseño gráfico completo de su sistema. Además de mostrar sus programas, el entorno de escritorio incluye accesorios como lanzadores de aplicaciones, paneles de menú y widgets.
En Microsoft Windows, el entorno de escritorio consta, entre otras cosas, del menú Inicio, la barra de tareas de las aplicaciones abiertas y el centro de notificaciones, todos los programas de Windows que vienen incluidos con el sistema operativo y los marcos que encierran las aplicaciones abiertas (con un guión, un cuadrado y X en la esquina superior derecha).
Hay muchas similitudes en Linux
El entorno de escritorio Linux Gnome , por ejemplo, tiene un diseño ligeramente diferente, pero comparte todos los conceptos básicos de Microsoft Windows, desde un menú de aplicaciones hasta un panel que muestra aplicaciones abiertas, una barra de notificaciones y los programas de marcos de Windows.
Los marcos de programa de ventana se basan en un componente para dibujarlos y permitirle moverlos y cambiar su tamaño: se llama "administrador de ventanas". Entonces, como todos tienen ventanas, cada entorno de escritorio incluye un administrador de ventanas.
Sin embargo, no todos los administradores de ventanas forman parte de un entorno de escritorio. Puede ejecutar administradores de ventanas por sí mismos, y hay razones para considerar hacerlo.
Fuera de su entorno
Para el propósito de esta columna, las referencias a "administrador de ventanas" se refieren a aquellos que pueden ser independientes. Si instala un administrador de ventanas en un sistema Linux existente, puede cerrar la sesión sin cerrar, elegir el nuevo administrador de ventanas en su pantalla de inicio de sesión y volver a iniciar sesión.
Sin embargo, es posible que no desee hacer esto sin investigar primero su administrador de ventanas, ya que será recibido por una pantalla en blanco y una barra de estado dispersa en la que se puede hacer clic o no.
Por lo general, existe una forma sencilla de abrir un terminal en un administrador de ventanas, porque así es como se edita su archivo de configuración. Allí encontrará combinaciones de teclas y mouse para iniciar programas, momento en el que puede usar su nueva configuración.
En el popular administrador de ventanas i3, por ejemplo, puede iniciar un terminal presionando la tecla Super (es decir, Windows) más Enter, o presione Super más D para abrir el lanzador de aplicaciones. Allí puede escribir el nombre de una aplicación y presionar Enter para abrirla. Todas las aplicaciones existentes se pueden encontrar de esa manera, y se abrirán a pantalla completa una vez seleccionadas.
i3 también es un administrador de ventanas en mosaico, lo que significa que garantiza que todas las ventanas se expandan para ajustarse uniformemente a la pantalla, sin superponerse ni desperdiciar espacio. Cuando aparece una nueva ventana, reduce las ventanas existentes, empujándolas a un lado para hacer espacio. Los usuarios pueden alternar para abrir la siguiente ventana ya sea vertical u horizontalmente adyacente.
Las características pueden ser amigos o enemigos
Los entornos de escritorio tienen sus ventajas, por supuesto. En primer lugar, proporcionan una interfaz reconocible y rica en funciones. Cada uno tiene su estilo característico, pero en general brindan una configuración predeterminada discreta lista para usar, lo que hace que los entornos de escritorio estén listos para usar desde el principio.
Otro punto fuerte es que los entornos de escritorio vienen con una constelación de programas y códecs de medios, lo que permite a los usuarios realizar tareas simples de forma inmediata. Además, incluyen funciones útiles como monitores de batería, widgets inalámbricos y notificaciones del sistema.
A pesar de lo completos que son los entornos de escritorio, la gran base de software y la filosofía de experiencia del usuario exclusivas de cada uno significa que hay límites sobre lo lejos que pueden llegar. Eso significa que no siempre son muy configurables. Con entornos de escritorio que enfatizan el aspecto llamativo, a menudo lo que ves es lo que obtienes.
Muchos entornos de escritorio son notoriamente pesados en recursos del sistema, por lo que no son compatibles con el hardware de gama baja. Debido a los efectos visuales que se ejecutan en ellos, también hay más cosas que pueden salir mal. Una vez intenté ajustar la configuración de red que no estaba relacionada con el entorno de escritorio que estaba ejecutando, y todo falló. Cuando inicié un administrador de ventanas, pude cambiar la configuración.
Aquellos que priorizan la seguridad pueden querer evitar los entornos de escritorio, ya que más programas significan una mayor superficie de ataque, es decir, puntos de entrada donde los actores malintencionados pueden entrar.
Sin embargo, si desea probar un entorno de escritorio, XFCE es un buen lugar para comenzar, ya que su base de software más pequeña reduce un poco la hinchazón, dejando menos desorden si no se queda con él.
No es el más bonito a primera vista, pero después de descargar algunos paquetes de temas GTK (cada entorno de escritorio ofrece estos o temas Qt, y XFCE está en el campamento GTK) y habilitarlos en la sección Apariencia de la configuración, puede tocarlo fácilmente. arriba. Incluso puede darse una vuelta por esta galería centralizada para encontrar el tema que más le guste.
Puede ahorrar mucho tiempo ... si se toma el tiempo primero
Si desea ver lo que puede hacer fuera de un entorno de escritorio, encontrará un administrador de ventanas que le permite mucho espacio para maniobrar.
Más que nada, los administradores de ventanas tienen que ver con la personalización. De hecho, su personalización ha generado numerosas galerías que albergan una comunidad vibrante de usuarios cuya paleta de elección es un administrador de ventanas.
Las modestas necesidades de recursos de los administradores de ventanas los hacen ideales para especificaciones más bajas, y dado que la mayoría de los administradores de ventanas no vienen con ningún programa, permiten a los usuarios que aprecian la modularidad agregar solo los que quieran.
Quizás la distinción más notable de los entornos de escritorio es que los administradores de ventanas generalmente se enfocan en la eficiencia al enfatizar los movimientos del mouse y las teclas de acceso rápido del teclado para abrir programas o lanzadores.
Los administradores de ventanas controlados por teclado están especialmente optimizados, ya que puede abrir nuevas ventanas, ingresar texto o más comandos de teclado, moverlos y cerrarlos nuevamente, todo sin mover las manos de la fila de inicio. Una vez que se acostumbre a la lógica del diseño, se sorprenderá de la rapidez con la que puede realizar sus tareas.
A pesar de la libertad que brindan, los gestores de ventanas tienen sus inconvenientes. Lo más significativo es que son extremadamente simples desde el primer momento. Antes de poder hacer mucho uso de uno, tendrá que dedicar tiempo a leer la documentación de su administrador de ventanas para conocer la sintaxis de configuración, y probablemente algo más de tiempo para familiarizarse con dicha sintaxis.
Aunque tendrá algunos programas de usuario si cambió de un entorno de escritorio (el escenario más probable), también comenzará a perder elementos familiares como indicadores de batería y widgets de red, y llevará algún tiempo configurar otros nuevos.
Si desea sumergirse en los administradores de ventanas, i3 tiene una documentación completa y una sintaxis de configuración sencilla. El archivo de configuración no usa ningún lenguaje de programación, simplemente define un par variable-valor en cada línea. Crear una tecla de acceso rápido es tan fácil como escribir "bindsym", la combinación de teclas y la acción para que se inicie esa combinación.
Si bien los administradores de ventanas no son para todos, ofrecen una experiencia informática distintiva, y Linux es uno de los pocos sistemas operativos que los permite. Independientemente del paradigma que elija, espero que esta descripción general le brinde suficiente información para sentirse seguro acerca de la elección que ha tomado, o lo suficientemente seguro como para aventurarse fuera de su zona familiar y ver qué más hay disponible.
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